miércoles, 16 de septiembre de 2009

El Oráculo de Delfos

Por Miguel Ángel Fernández Castro

El argentino que conquistó Manhattan


El lunes por la tarde salía del trabajo y me dirigía hacia la escuela escuchando el programa de Espacio Deportivo cuando Pepe Segarra en sus famosos Resultados Tempraneros decía: "en la final del Abierto de los Estados Unidos, Roger Federer derrota 3-0 en el primer set al argentino Juan Martín del Potro". Siendo un ferviente admirador del tenista suizo, debo reconocer que lo primero que pensé fue que el partido no tendría mayor grado de dramatismo y que el número uno la liquidaría en tres sets. Grave error.

Entré a mi clase de cuatro a cinco y media de la tarde olvidando completamente que en esos momentos se desarrollaba la última final de un torneo de Grand Slam en 2009 (¿para qué pensar en ello si seguramente para las 5:30 Federer ya tendría triple match point?). En mi media hora de receso, me la pasé platicando con varios amigos sobre cualquier trivialidad de la vida lo cual fue muy contrastante con mi experiencia de 2008 cuando a esas horas seguía como un fanático loco los últimos puntos de la final entre el mismo Federer y Andy Murray a través de una laptop.

Afortunadamente, una conferencia retrasó el inicio de mi clase hasta las 18:30 horas lo cual me dio tiempo de ir hasta la cafetería de la escuela para comer y de paso comprobar con mis propios ojos que la historia en Flushing Meadows no se parecía en nada a lo que había imaginado. Era un hecho que entraría tarde a clase...

Juan Martín del Potro tuvo el gran mérito de dar el partido de su vida justo el día en que Roger Federer simplemente no mostró el tenis tan completo que lo ha llevado a consagrarse como el mejor de todos los tiempos. El argentino encontró a Federer en una situación desconocida: el suizo nunca había sido llevado a cinco sets en una final de US Open y sólo había llegado al límite en tres partidos en Nueva York. Del Potro lo acorraló, imprimió una velocidad descomunal al partido y puso en evidencia los síntomas de nerviosismo que Roger falla en ocultar (es un ser humano) cuando sabe que las cosas simplemente no están funcionando.

Roger Federer tuvo una efectividad del 50% con su primer saque (algo raquítico comparado con el 70% que maneja en promedio), 11 dobles faltas, 62 errores no forzados y sólo pudo concretar 5 de 22 oportunidades de quiebre. No obstante amigos lectores, la clave para distinguir si Federer está incómodo en su juego está en el revés. Ese sólido revés a una mano que lo separa del resto, en muchas ocasiones es precisamente su Talón de Aquiles con devoluciones a las gradas, tiros poco profundos, así como constantes pelotas que terminan en la red en tiros que parecerían de trámite para él.

No hay excusas para el triunfo del argentino. Juan Martín del Potro es el primer tenista cuyo nombre no es Rafael Nadal en derrotar a Roger Federer en la final de un torneo grande...no fue un Djokovic, tampoco un Murray y mucho menos Roddick. Debo reconocer que hace algunos meses yo era el primero en señalar que Juan Martín del Potro era un jugador al cual le faltaba mucho camino para siquiera pensar en meterse en el Top 3 o ganar un Grand Slam. Y ahora, a unos días de cumplir 21 años, ya tiene el mismo número de "grandes" que Djokovic y Roddick además de llevarle uno de ventaja a Murray.

En lo personal, cuando mis grandes ídolos caen trato de aprenderles todo lo que puedo en el estado más difícil que creo pueden asimilar: la derrota. El suizo se portó como un caballero. No hubo lágrimas como en Australia pues entendió que fue totalmente superado por un joven con hambre como la que él tuvo en aquella victoria sobre Mark Philippoussis en Wimbledon 2003. Por si esto no fuera suficiente, la lección más importante la obtuve de la forma en que Roger Federer resumió su 2009:

"He ganado dos grandes, me casé y tuve dos hijas. ¿Qué más puedo pedir?"

Así es Roger, la vida y la carrera de una persona va más allá de una derrota ante un rival superior.

2 comentarios:

  1. Me encuentro muy sorprendido, me sorprende que vayas a la escuela!!! Con esa redacción juraba que te habías educado en la escuela de la vida. Eres un prueba viviente de que el sistema educativo no sirve para nada, me daría risa que encima de todo estuvieras en el cuadro de honor.

    En fin, Miguelito, tu aportación es una tontería:

    1. "No obstante amigos lectores, la clave para distinguir si Federer está incómodo en su juego está en el revés." ¿Eso lo leíste en la wikipedia? ¿Te lo dijo alguno de los "expertos"? o ¿Te lo inventaste porque sonaba bien?

    2."En lo personal, cuando mis grandes ídolos caen trato de aprenderles todo lo que puedo en el estado más difícil que creo pueden asimilar: la derrota." Espero que esa última haya sido de broma... O ¿cómo asimilaste esto en tu vida personal? ¿Llegando tarde a clase? (Eso explicaría la terrible redacción, pero no la patética pretensión)

    Echale ganas muchacho... No siempre gana el mejor.

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  2. No siempre gana el mejor. ¿Eso lo dices por ti anónimo, porque estás ardido por no tener donde hablar, y que nadie te escuche? ¿Por que será si eres toda una eminencia del deporte?

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