jueves, 21 de enero de 2010

El Oráculo de Delfos

Por Miguel Ángel Fernández Castro
Éstos no son los Jets de Mark Sánchez…son los Jets de Nueva York.


El circo mediático que se ha generado alrededor del quarterback de los Jets, Mark Sánchez, simplemente es algo que comenzó como una buena historia pero que a lo largo de las semanas se convirtió en un carnaval de proporciones desmedidas. Ahora, con la clasificación del equipo neoyorquino a la postemporada, el término Mark Sánchez es algo que sólo puedo describir con una palabra: hartazgo.

Algunas de las frases que se repiten hasta el cansancio, y que por ende muchos de ustedes ya deben conocerlas de memoria, son: “el gran Mark Sánchez”, “el fenómeno Mark Sánchez”, el súper novato Mark Sánchez”, entre muchas otras. No obstante, existe una frase en particular que no puede tolerarse si apreciamos este gran deporte llamado fútbol americano: “éstos son los Jets de Mark Sánchez”.

Cuando escucho o leo esta frase (sin necesidad de señalar a los que la pronuncian como si fuera el Padre Nuestro) uno imaginaría que el equipo neoyorquino está comandado por el nuevo Joe Namath o por el sucesor de Peyton Manning en la actualidad. Total equivocación.

Mark Sánchez terminó la temporada 2009 en el lugar 28 en yardas por pase con 2267 yardas superando sólo a cuatro mariscales de campo: Matthew Stafford (Detroit), Josh Freeman (Tampa Bay), Jake Delhomme (Carolina) y Jamarcus Russell (Oakland). La gran diferencia es que Sánchez jugó 15 partidos de temporada regular mientras Stafford y Freeman jugaron 10, Delhomme 11 y Russell 12.

En cuanto a porcentaje de pases completos, Mark Sánchez finalizó en la posición 29 de 32 con 53.8% (196 completos en 364 intentos) únicamente por encima de Stafford, Brady Quinn (Cleveland) y Russell. Por si esto no fuera suficiente, Sánchez acumuló 12 pases de touchdown (posición 24) por 20 intercepciones (segundo peor de toda la liga). Como resultado, su diferencial negativo de 8 entre anotaciones y entregas de balón sólo es superado por el -10 de Jake Delhomme con Carolina que tuvo 8 pases de anotación por 18 intercepciones.

Por supuesto que se debe reconocer que pase lo que pase Mark Sánchez ya está en la historia al ser el segundo quarterback novato en ganar dos partidos de postemporada (Joe Flacco lo hizo la temporada anterior con Baltimore). En particular, su actuación ante Cincinnati en playoffs con 12 pases completos en 15 intentos para 182 yardas y un touchdown es la mejor en cuanto a porcentaje de pases completos (80%) y rating (139 puntos).

No obstante, Mark Sánchez es estadísticamente el engrane más débil de una enorme y eficiente maquinaria. La defensiva de los Jets fue la mejor de la Liga permitiendo apenas 252 yardas por juego. Su ofensiva terrestre también fue la mejor de la NFL con 172 yardas por partido. Una gran defensiva y un sólido juego terrestre pueden ganar partidos de postemporada a pesar de un quarterback modesto.

La línea ofensiva que protege a Mark Sánchez bien podría catalogarse como la mejor de la liga. El tackle D’Brickashaw Ferguson, el guardia Alan Faneca y el centro Nick Mangold son todos jugadores de Pro Bowl. A la defensiva también hay extraordinarios nombres: el esquinero Lito Sheppard, el ala defensiva Shaun Ellis, el linebacker Calvin Pace y por supuesto el esquinero Darrelle Revis quien para muchas personas era el candidato para ganar el Jugador Defensivo del Año.

Por lo anterior amables lectores, Mark Sánchez no es la razón por la cual los Jets están en el Juego de Campeonato de la Conferencia Americana. En todo caso, el equipo neoyorquino tiene doble mérito por alcanzar estas instancias a pesar de Mark Sánchez. ¿Se imaginan a Peyton Manning o a Tom Brady jugando cobijados por el mejor ataque terrestre y la mejor defensiva de la liga? Quizá el récord de los Jets habría sido de 13 ganados y 3 perdidos a diferencia del 9-7 que estuvo a punto de dejar eliminado a un soberbio equipo en casi todas sus líneas.

Evitemos confusiones. Mark Sánchez no es el corazón de los Jets de Nueva York; por el contrario, es posiblemente la mayor amenaza para que el equipo del coach Rex Ryan falle en su intento de lograr el campeonato. El libro de jugadas de los Jets está totalmente simplificado a pases cortos o en zonas y coberturas de poco riesgo (algo entendible considerando el bajo nivel mostrado por Sánchez). Si los Jets aspiran a derrotar a los Potros este fin de semana seguramente tendrán como objetivo mantener su estrategia de correr 40 jugadas y pasar sólo en 20 acompañados de una actuación defensiva que produzca entregas de balón. En el juego divisional ante San Diego, la intercepción desde la zona roja a Phillip Rivers fue clave considerando que en la primera mitad en 6 series ofensivas los Jets tuvieron 6 despejes para un total de 0 puntos.

Lo siento Cenicienta mexicana. Yo no me creo tu cuento de hadas. Tú no eres un “quarterback franquicia” y sólo espero que con el paso de los años no desperdicies el gran talento que han puesto a tu alrededor. Por lo pronto, las doce campanadas están a punto de sonar…tu primer baile termina en Indianápolis.

1 comentario:

  1. El Oráculo de Delfos (enajenación de título, perversión de culturas)
    16 modelos británicas se encontraban realizando múliples felaciones al rígido miembro del QB Mark Sánchez.
    Mientras tanto, un intento de periodista deportivo mexicano, amante de un deporte y una liga 100% americana lo critica en un blog con 2 personas anuales de audiencia.
    Hay que estudiar más y estar mejor preparado antes de criticar lo que dicen periodistas consagrados.
    Por eso México no avanza carajo.

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