miércoles, 13 de enero de 2010

Desde el Búnker de Acir Deportes

Miércoles 13 de Enero de 2010
Por: Omar Gómez Pensado

En cada período entre temporada y temporada de las Grandes Ligas, cuando menos en los últimos años, los mejores movimientos han sido obra de los equipos más poderosos del béisbol: Yanquis y Medias Rojas.

Los fanáticos a los “Mulos de Manhattan” han estado burlándose de sus archirivales, luego de que el Gerente General de Boston, Theo Epstein, dijo que el 2010 sería una campaña de transición. ¿Es acaso éste una especia de universo alternativo para los patirrojos? ¿Están renunciando los Medias Rojas al banderín de la División Este de la Americana antes de que arranque la próxima campaña?

Me parece que no y los hechos hablan por sí mismos. Boston inició el “offseason” firmando a John Lackey y desde entonces, sistemáticamente ha ido mejorando a su defensiva, la cual ahora presenta a cuatro ganadores del Guante de Oro en su lineup titular.

Boston terminó en el vigésimo octavo sitio en eficiencia defensiva en el 2009, algo de lo que no se puede dar el lujo una escuadra que se presume “contendiente”. Así que con este nuevo “look”, surge la pregunta de los 64 millones y es qué equipo dentro de esta histórica rivalidad tuvo las mejores contrataciones.

En lo referente al cuadro, los Medias Rojas agregaron a Adrián Beltré, quien no sólo ofrece una sólida defensiva, sino que además aporta calidad con el madero.

Mientras tanto, los “Bombarderos del Bronx” agregaron a Nick Johnson, quien ocasionalmente suplirá a Teixeira en la primera almohadilla, pero que primordialmente será Bateador Designado. Así que en el rubro de refuerzos en el infield, la victoria es para Boston en lo defensivo y para Nueva York en lo ofensivo.

En el jardín, Mike Cameron, ganador tres veces del Guante de Oro, heredará la pradera central, lo cual representa una mejora defensiva con respecto a Jason Bay, aunque no así a la ofensiva. Los neoyorquinos, por su parte, agregaron a su roster a Curtis Granderson, quien tiene una defensiva de similar nivel a la de su contraparte, pero que aporta el potencial de pegar 40 cuadrangulares o más por campaña. Así que en los jardines el triunfo es para los Yanquis.

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